viernes, 11 de marzo de 2016

DIVORCIO / SEPARACIÓN

La primera cuestión que surge, es la diferencia entre separación y divorcio. Otra duda, es que sucede con los hijos, y con la casa, ¿donde acudir?, etc.

Voy a tratar de simplificar el tema, y al mismo tiempo no aburrir. 

El mejor guión para explicar es empezar por los documentos que, en términos generales, pedimos los abogados, para redactar una demanda. 

  1. certificado de matrimonio.
  2. certificado de nacimiento de los hijos
  3. certificado de empadronamiento

Resulta útil que los que se quieren separar o divorciar, hablen. 
Hablar, no de lo que separa, ni de lo perdido, sino del futuro. 

1.- Quien se queda con los niños. El día a día.
2.- El que no sé queda con ellos, cuando los ve y como. 
3.- Donde vivirá cada uno. 
4.- Cuanto cuesta mantener a los niños. Como vamos a contribuir cada uno. 
5.- Que hacemos con los bienes que tenemos (casa, coche) si son de los dos. 
6.- Alguno tiene que compensar al otro por el tiempo dedicado a la familia. 


LOS HIJOS. (Otro día)

Los hijos, lo son  por y para siempre, y NO importa que uno se divorcie o se separe, seguirá siendo padre/madre. Por eso es importante, tener en cuenta que criar a los hijos cuesta dinero, y tiempo (tiempo que también se traduce en dinero). 

LA CASA COMÚN. VIVIENDA HABITUAL U OTRAS

Surge aquí un problema. Normalmente la casa es del matrimonio. La decorasteis juntos, la comprasteis  juntos, crecisteis etc. A muchas personas desprenderse de las cosas, les causa tristeza.

A parte del dolor de irse de casa, resulta importante el punto económico de la cuestión. Irse supone tener que alquilar, o comprar otra casa, pagar agua, luz, ADSL (en su caso), gas...en definitiva, montar toda la estructura que uno ya tenia en la casa familiar. 

Por eso el que se va, si la casa del matrimonio en de los dos,  pierde dinero y derecho (ej. a entrar en su casa, de la que muchas veces sigue pagando la hipoteca). Para evitar que eso suceda, se pueden hacer cosas: 

1.- El que se queda en la casa familiar, tendrá que pagar (compensar) al que se marcha, precisamente porque al quedarse le impide disponer del 50% de su propiedad. 

2.- Vender la casa común, y ambos repartirse el dinero. Esto no suele ser lo que quieren. Siempre hay algún cónyuge que considera que la separación NO debe afectarle. 

Creo que es un error. Si la vida cambia porque las circunstancias cambian, es normal que cambie la forma de vida, la casa, e incluso, los metros cuadrados...

3.- Alquilar  la casa común y repartir la ganancia entre ambos.

Las opciones vendrán a veces impuestas por el sentido común, y por la ventaja económica. 

Existe otra opción cuando los hijos tienen el régimen de custodia compartida, pero lo dejo para otra entrada.